El presidente de CONCOVI, Juan Casares, ha explicado en una entrevista para SIMA Academy HomeEdition los aspectos clave de la adquisición de una vivienda en régimen de cooperativa.
“Una sociedad cooperativa es una fórmula asociativa, inscrita en el registro específico de sociedades cooperativas, en la que se busca alcanzar un determinado objeto social, en el caso de las cooperativas de viviendas, el acceso a una vivienda digna a riguroso precio de coste”, explica Casares. Su característica fundamental es que la cooperativa clasifica a y agrupa a personas con necesidades y perfiles comunes, es decir, atiende la demanda común de un colectivo con un perfil parecido. Para el presidente de CONCOVI, las cooperativas de viviendas son la mejor fórmula para acceder a una vivienda a riguroso precio de coste a través de un modelo esencialmente participativo.
Las ventajas de adquirir una vivienda en régimen de cooperativa
Casares hace hincapié en la diferencia entre comprar y adquirir una vivienda, y señala las numerosas ventajas de esta segunda fórmula. “Por un lado, la primera cualidad de una sociedad cooperativa es que el socio cooperativista que la conforma, junto con el resto de socios, no compra la vivienda, sino que adquiere los derechos de acceso a la misma. Por lo tanto, el socio cooperativista es el promotor de su propia vivienda”. La ventaja más evidente es el ahorro del beneficio industrial que el promotor inmobiliario, legítimamente, aplica a inversión y a su riesgo inmobiliario, apunta, llegando a estar la adjudicación de la vivienda en cooperativa entre un 20% e, incluso, un 30%, por debajo del precio de venta de una vivienda con las mismas características.
La segunda gran ventaja es que el cooperativista elige la ubicación exacta en la quiere promover su vivienda, no tiene que adaptarse a la oferta del sector inmobiliario. “El sector de la Economía Social, que es el que impulsa a las cooperativas de vivienda, que no están dentro del sector inmobiliario, permite al cooperativista y a este colectivo común elegir el solar, el barrio y la zona en donde quiere vivir”. En tercer lugar, recuerda el presidente de CONCOVI, otra de las grandes ventajas es el sistema participativo, democrático y de transparencia que genera la Sociedad Cooperativa. El cooperativista de viviendas elige y diseña su vivienda y participa en todas las decisiones. Asimismo, como otra de las principales ventajas, señala la financiación, ya que es la sociedad cooperativa la que elige la financiación para acceder a un préstamo promotor.
Por último, Casares apunta que la principal ventaja de entre todas las que presenta formar parte de una sociedad cooperativa es la garantía que te ofrece la norma, es decir, las leyes por las que se rigen las Sociedades Cooperativas. “Estamos muy confundidos con la idea de que las cooperativas son sistemas inseguros”, dice el presidente de CONCOVI, “es cierto que se han dado casos de cooperativas que en realidad no eran tal, sino que eran promociones encubiertas, pero son excepciones, aunque por el carácter social que lleva intrínseco este sistema tienen mucho impacto. En el caso de cooperativas de verdad, la garantía que ofrece la Ley de Cooperativas por la que se rigen es absoluta, y si esa cooperativa está tutelada por CONCOVI o cualquiera de sus Federaciones Territoriales, mucho más”.
Lo que hay que tener en cuenta antes de entrar a formar parte de una cooperativa
Casares recuerda que, para tomar una decisión segura a la hora de incorporarse a la hora de una Sociedad Cooperativa, lo más importante de todo es comprobar que esa cooperativa esté tutelada por CONCOVI o cualquiera de sus Federaciones Territoriales, ya que son las que componen el Consejo de Administración de CONCOVI, y son los Agentes Sociales reconocidos por las distintas administraciones, como lo es CONCOVI a nivel nacional. Casares recuerda que, para tomar una decisión segura a la hora de incorporarse a la hora de una Sociedad Cooperativa, lo más importante de todo es comprobar que esa cooperativa esté tutelada por CONCOVI o cualquiera de sus Federaciones Territoriales, ya que son las que componen el Consejo de Administración de CONCOVI, y son los Agentes Sociales reconocidos por las distintas administraciones, como lo es CONCOVI a nivel nacional. CONCOVI es el único Agente Social sin ánimo de lucro en materia de vivienda reconocido por el Estado.
“Es importante que la cooperativa a la que decidamos incorporarnos sea una cooperativa tutelada por una de las Federaciones de CONCOVI. También es muy importante saber qué gestora, qué profesional va a llevar el día a día de la cooperativa. Hay que asegurarse de que la gestora es una gestora de reconocido prestigio, para lo que es importante que esté homologada por CONCOVI”. Asimismo, el presidente de CONCOVI señala que el cooperativista debe asegurarse de la situación en la que se encuentra el suelo y de la situación urbanística del proyecto antes de incorporarse al mismo. “Hay que asegurarse de que el suelo es apto para urbanizar y para un uso residencial, hay que asegurarse de que la cooperativa tiene auditadas sus cuentas, etc. Son cuestiones muy importantes para garantizarle al socio la viabilidad de un proyecto”. Por último, el cooperativista tiene que participar en las asambleas, en las decisiones, y tiene exigir transparencia y comunicación. Con todos esos parámetros, lo normal es acertar a la hora de elegir de qué cooperativa queremos entrar a formar parte.
Las fases de un proyecto cooperativo de vivienda
Lo primero que hay que hacer es firmar un contrato de adhesión a la fase inmobiliaria, que es diferente de un contrato de compraventa. El socio tiene que recibir, por parte de los gestores de la cooperativa, un plan de viabilidad del proyecto. Un proyecto de vivienda en régimen cooperativo requiere un importante y exhaustivo estudio de mercado. Tras haber aprobado el plan de viabilidad, hay que buscar al resto de socios cooperativistas. Una cooperativa no es viable ni segura si no está la promoción no está cubierta en al menos un 80%, son los cooperativistas los que societariamente hacen viable el proyecto inmobiliario. “En una cooperativa que está cubierta al 50 o el 60, por supuesto que te puedes incorporar e ir cubriendo la promoción, pero lo que no se debe hacer es dar aportaciones o compromisos importantes como por ejemplo la adquisición del suelo, hasta que la cooperativa no está cubierta en un porcentaje elevado”, explica Casares. La búsqueda de socios conlleva a la búsqueda y obtención de financiación y, una vez sancionada, se adquiriría el compromiso de compra del suelo. A partir de ese momento, se busca y se tramita la obtención de la licencia, después se formaliza el préstamo promotor y, a partir de ahí, comienza la adjudicación e inicio de las obras, para llegar al hito final que es la entrega de las viviendas. El presidente de CONCOVI recuerda la importancia de licitar las obras con varias constructoras, si pueden ser homologadas por este organismo mejor, ya que “no todas las constructoras están preparas para atender las necesidades especiales y específicas de una cooperativa de viviendas”.
Fuente: CEPES